Se me ha currido escribir este pequeño relato aquí, para que todos podáis leerlo.
Érase una vez un humano que empezó a contar, sin un motivo aparente:
-Uno, dos , tres, cuatro, cinco...
Érase una vez un humano que empezó a contar, sin un motivo aparente:
-Uno, dos , tres, cuatro, cinco...
Pasaron semanas, meses, años.
- ...Trescientos mil millones, trescientos y un mil millones, trescientos y dos mil millones, trescientos tres mil millones...
- ...Trescientos mil millones, trescientos y un mil millones, trescientos y dos mil millones, trescientos tres mil millones...
- Quinientos cuenrenta y seis trillones y seiscientos noventa y nueve millones cuantroceintos mil...
Hasta, un día que extrañamente paró su loca cuenta al infinito:
- ¿Qué día es Gabriel? - Le dijo a la nada.
- El Último Día, mortal, llegó la hora. - Respondió la nada haciéndose algo corpórea.
El extraño ser se lo llevó, a un lugar desconocido, del cual alguien muy importante lo esperaba, y con quién podría contar hasta el final de los tiempos.
- El Último Día, mortal, llegó la hora. - Respondió la nada haciéndose algo corpórea.
El extraño ser se lo llevó, a un lugar desconocido, del cual alguien muy importante lo esperaba, y con quién podría contar hasta el final de los tiempos.
.FIN.
Ana Mª Arroyo Barrios, 2º ESO B.
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