Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero…
-la tarde cayendo está-.
“En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día:
“ya no siento el corazón”.
Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.
Mi cantar vuelve a plañir:
“Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazón clavada”.
Antonio Machado.
En él Machado nos habla de un desamor porque perdió a una persona muy importante. Entonces, piensa que todos los caminos no tienen destino, llenos de miedo y dolor y donde solo hay soledad. Esa soledad hace que esté atrapado y no encuentra una salida. Gracias a este poema podemos ver que las cosas no son fáciles y que buscas como loco el final del camino solo para encontrar la felicidad.
Andrés Vela 1ºB
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