jueves, 19 de enero de 2012

Cuento del X Certemen Literario Andaluz ''Solidaridad en letra''


Dos vidas salvadas

Me llamo Sumire Tasaka y os voy a contar lo que me paso hace 8 meses .
Un 11 de marzo hubo un terremoto en Japón, fue de 9 grados en la escala de Richter y duró 2 minutos. Después de este vino un sunami que se llevó por delante toda la provincia de Sendai.

Yo estaba trabajando como de costumbre en la oficina cuando noté el terremoto, pensé que era pequeño pero al ver que seguía y aumentaba desalojaron el edificio. Al llegar a la calle nos alteramos mucho porque no podíamos ni estar de pie, pero intenté mantener la calma. Cuando el terremoto terminó estuvimos unos minutos fuera por seguridad aunque al ver que no ocurría nada volvimos a dentro, recogimos nuestras pertenencias y nos fuimos a casa. Menos mal que vivía cerca de mi empresa porque los trenes estaban colapsados.

Al llegar a mi casa no funcionaba ningún electrodoméstico porque habían cortado la luz, así que me puse a leer.
Después de un día volvió la luz y corriendo encendí la televisión vi las noticias y entonces fue cuando me entere del sunami, al ver las imágenes me estremecí y empecé a llorar. Al ver esto me dieron ganas de ayudar a las personas de Sendai, así que aporte dinero a la Cruz Roja y me presenté voluntaria a una asociación que ayudaba a las personas afectadas.

Cuando llegué al lugar de lo ocurrido no había nada, era una ciudad fantasma. A mí me encargaron que fuera con un perro entrenado por los escombros y que si el perro ladraba llamara a algún hombre para que quitara los escombros.

Así pasaron dos o tres días y cuando llegué a un montón de escombros el perro ladró y tuve una sensación indescriptible. Llamé corriendo a uno de los chicos que tenía cerca y empezaron a quitar trozos de madera,sillas etc. Cuando llegaron al cuerpo encontraron a una niña muy pequeñita, tenía por lo menos 8 meses estaba llorando y me la dieron a mí para que la llevara al campamento a curarle las heridas. Cuando la curaron del todo buscamos a su madre pero al parecer su madre y padre habían muerto en el sunami, así que buscamos a alguien que la cuidara y se la quedara pero no hubo nadie.
Poco después encontramos a una mujer de uno treinta y cinco años. Ella se llamaba Saori y estaba deshidratada y desnutrida, la llevamos corriendo al campamento y desde allí la trasladamos al hospital más cercano .

Después de reflexionar tuve una idea... yo cuidaría de la niña.
Se lo dije a los encargados del campamento y me dijeron que me aceptaban para cuidarla pero tenía que rellenar unos papeles.

Tras rellenarlo todo me pidieron que le pusiera un nombre a la chica,  no tenía nada pensado, pero lo supe al instante, Momo Tasaka .

Me sentía tan feliz de haber salvado una vida que seguí ayudando mientras que mi madre cuidaba de la pequeña .
Después de haberla salvado fue como si hubiera tenido un golpe de suerte, salvé a diez personas más todas ellas solo malheridas, era como si Momo fuera mi amuleto.

Todas aquellas personas a las que salvé tienen una buena salud y todavía sigo colaborando con el voluntariado. Fue muy especial para mí vivir una experiencia tan bonita la de salvar una vida
sobre todo de un niña pequeña.

Hoy en día todavía siguen dándose replicas de aquel horrible terremoto, aunque no llegan a ser de un grado muy alto.

FIN

Judit Cachinero 1ºA

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